miércoles, 8 de agosto de 2012

No dudes

Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago 1:6

Estamos viviendo tiempos muy difíciles y cada día que pasa cuando pensamos que lo peor ya pasó nos damos cuenta de que algo nuevo ocurre, pero hay algo que en medio de nuestras dificultades debemos reconocer y es que Dios tiene cuidado de sus hijos y no olvida ninguna de las áreas en que podamos tener una necesidad.
Pero en medio de todo esto que nos pasa debemos estar firmes sin dudar, porque como dice el versículo que hemos leído el que duda es como las olas del mar que van impulsadas de un lugar a otro y no tienen un rumbo fijo.
Hay mucha gente en las iglesias dentro del pueblo de Dios que están estancadas o están presas de una situación porque son inconstantes hoy están llenos de gozo y fe y al otro día están llenos de desesperanza y agobiados porque no saben qué hacer en medio de su situación, cuando lo único que deben hacer es confiar en el Señor y permanecer firmes con fe y sin dudar.
Si hay algo seguro que podemos tener es que Dios no desampara a los que hemos creído en el  y se dice que “Cuanto más oscura la noche, más se acerca el amanecer”  Dios es especialista en hacer de lo imposible lo posible.  Somos nosotros quienes limitamos a Dios. El poder, la misericordia y el amor de Dios son ilimitados y están a nuestra disposición, podemos acceder a ellas pero con firmeza, con fe y valor creyendo en que la voluntad de Dios es perfecta para nuestras vidas,  tal vez nos encontraremos en un punto en que no vamos a entender absolutamente nada y sabemos que tenemos una adecuada vida devocional, nos acercamos a Dios en oración, ayunamos, participamos activamente en la obra de Dios y no nos explicamos porque a nosotros, y nos preguntamos: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿En que he fallado? Pero como he dicho en otras ocasiones no siempre se trata de nosotros,  a veces Dios quiere tratar con otros a través de nuestra situación, pero tampoco nosotros nos quedamos sin recibir algo, ese algo que tal vez tiempo después entenderemos por qué tuvimos que pasar por esa situación.
Hay situaciones en las que no hay marcha atrás en las que no se puede retroceder,  cuando estamos en una situación difícil lo único que debemos hacer es avanzar, firmes, aferrados a Dios, a su palabra, cobijados bajos sus alas, reconociendo que no estamos solos y que no durara para siempre ninguna situación que atravesamos.
Y sobre todo reconociendo que nuestro galardón en los cielos vale más que cualquier cosa en esta tierra. Y cuando estemos en gloria podremos reconocer que poco hemos dado para recibir tan gran regalo, porque el precio, el gran precio lo pago Jesús en la Cruz.

lunes, 6 de agosto de 2012

Lo bueno de dar


Lucas 10:25-37

Lucas 10:25-35 25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. 29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.


En el pasaje del buen samaritano podemos ver que no importa tu origen o que la gente diga que tales o cuales personas poseen ciertas cualidades, lo que en verdad importa es lo que tienes en tu corazón, eso que guardas ahí dentro.

El hecho de que nos hagamos llamar cristianos no nos hace automáticamente servidores o personas que aman a su prójimo. En verdad debemos ser como Cristo, El vino a servir y no a ser servido, El vino a dar más no a recibir.

A la mayoría les agrada ser servidos y recibir de los demás pero la palabra dice… "Y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir" (Hechos 20:35).

He mencionado en otras ocasiones que a veces pensamos que hacemos la gran cosa cuando damos y cuando servimos, pero en definitiva es todo lo contrario, porque la satisfacción que se siente cuando uno da no puede ser comparada con nada, a veces simplemente escuchamos a alguien que tiene un problema y nos ayudamos nosotros mismo, porque puede ser una situación que nos motiva a tener fé, cuando vemos que la otra persona aunque lo sufre, se mantiene en pié a pesar de la adversidad.

Es igual en lo económico, cuando damos (De corazón, no esperando nada) el Señor es fiel en recompensarnos en gran manera, cuando adoramos y entregamos genuina adoración también somos nosotros quienes nos llenamos, de este modo podemos confirmar que verdaderamente como dice la palabra de Dios, es mas bienaventurado el que da que el que recibe.

Y si dando recibes buenas dadivas debes considerar que cuando lo que das son solos insultos o cosas insignificantes o simplemente no te interesas en los demás es muy posible, que la misma recompensa tendrás. Dice en Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos…Así que si quieres bien haz bien, si quieres ser escuchado escucha, si quieres recibir da.

El Señor es claro en su palabra, es tan claro y censillo que a nosotros nos cuesta entenderlo y practicarlo.

Intenta dar, intenta rodearte no solo del que está bien y prosperad, del que está feliz y lleno de gozo… yo pienso que no es tan difícil identificar cuando una persona tiene cierta necesidad, espiritual, emocional, de salud o cualquier otra. Comienza al menos dejándole saber a tu herman@ que estas en disposición de orar por el o que estas orando por el, dale una palabra de aliento. Coopera no divulgando que tal o cual hermano está en una horrible situación, como mucho infórmale al Pastor, pero a nadie le gusta que sus situaciones anden de boca en boca en la congregación. Es triste que mucha gente sufren sus situaciones solos, por la falta de discreción de sus hermanos.

El samaritano es un excelente ejemplo para nuestras vidas, el no solo hizo lo que debía hacer el hizo mas, cuando lo llevó a hospedarse, le dejó dinero al mesonero y le dijo que cualquier gasto adicional corría por su cuenta.

Les dejo con esta frase: No solo haga lo que debe hacer, haga lo mejor que pueda hacer.

Levanta los muros


Nehemías 17-20
17 Entonces les dije: Vosotros veis la mala situación en que estamos, que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas a fuego. Venid, reedifiquemos la muralla de Jerusalén para que ya no seamos un oprobio. 18 Y les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Y esforzaron sus manos en la buena obra.

Es increíble todo lo que uno puede extraer de un solo libro de la Biblia, nuestro Dios permitió que fueran escritas justo las palabras que necesitamos en nuestras vidas.

Los seres humanos pasamos por situaciones en que pensamos que nuestras vidas están precisamente como estaba Jerusalén, desierta y consumida. Pero nosotros tenemos la tarea de hacer como Nehemías y tomar la decisión de restaurar todo lo que pueda estar desecho en nuestras vidas.

Nehemías se entristeció, por supuesto que si, dice el versículo 4 del capitulo 1….Cuando oí estas palabras me senté y lloré…

Nehemías nos enseña que:

  • No está mal que en algún momento estemos tristes, lo que está mal es hacer de la tristeza parte normal de nuestras vidas.
  • La oración es primordial al momento de reedificar los muros. Una de las cosas que nos debilita en extremo es dejar de hablar con Dios y de buscar su dirección. 
  • Ten en cuenta que siempre que quieras hacer las cosas bien, dirigido por Dios y procurando su voluntad, se va a levantar un sanbalat a hacerte desistir de aquello que Dios ha puesto en tu corazón.


Para reedificar los muros:

1-      Hay que quitar los escombros, todo aquello que hemos permitido que se aloje en nuestras vidas y en nuestros corazones y que no es agradable a nuestro Dios.
2-      Debemos fortalecernos a través de la oración.
3-      Edificarnos y alimentarnos con la palabra de Dios (Así pudo Nehemías reclamar su promesa como lo dice en el cap. 1 versículos 8-9)
4-      Y por nada prestar atención a ningún sanbalat que se te pare en frente queriendo distraerte del propósito de Dios para tu vida.

Yo te animo a que te hagas un análisis, a que antes de echar la culpa a Dios por la situación en la que estas revises tu vida, tus acciones, tus palabras, tu vida devocional. Y seguro hallaras respuesta a esa situación en la que estas, Dios no quiere mal para nuestras vidas, El quiere que salgamos vencedores de cada proceso por el cual pasamos.

Yo de mi parte pienso que debo ejercitar mi vida espiritual y estar lista, con las puertas libres de escombros para que las bendiciones que Dios tiene preparadas para mi, puedan acceder libremente a mi vida. Entiendo que estoy en el campo de batalla y debo estar lista y en alerta, aun no es el tiempo de rendirse y si llegara ese tiempo y no me bastaran mis fuerzas Jehová mi Dios, fuerte, y grande en poder y misericordia, estará para sustentarme, protegerme bajo sus alas y pelear esta mi batalla.

Con el siempre llegaremos a puerto seguro.

Promesas


Hebreos 10:34-36
34 Porque tuvisteis compasión de los prisioneros y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenéis para vosotros mismos una mejor y más duradera posesión. 35 Por tanto, no desechéis vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa. 36 Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
   
Las promesas de Dios en las Escrituras  son numerosas, y se refieren al amor de Dios hacia los seres humanos, ofreciendo seguridad, gozo, esperanza, victoria, refugio, prosperidad, presencia de Dios y consuelo en momentos de dolor.

Las promesas de Dios son fieles, pero para reclamarlas debemos conocerlas, debemos saber que dice la biblia acerca de ellas; pero más aún debemos saber que nos pide el  Señor , como hijos que somos  y  con que,  debemos cumplir.

Es muy fácil para nosotros postrarnos ante Dios a pedir y a preséntale nuestras necesidades diciéndole, tu palabra “dice” y nos aprendemos de memoria esas promesas, pero no nos ocupamos de ver la otra cara de la moneda, de ver porque entiendo yo que las promesas de Dios deben cumplirse en mi vida.

Si usted es padre de seguro que hay  muchas cosas que ha prometido a sus hijos, pero esto no significa que ellos no deban cumplir su parte, de hecho usted no le hace una lista y le dice tienes que hacer esto o aquello, porque de lo contrario siempre tendrá que darle cosas a sus hijos para que hagan lo que realmente les corresponde hacer.  Sino que usted se mantiene observando y los corrige cuando los tiene que corregir y los disciplina cuando los tiene que disciplinar. Entonces al final del proceso usted determinará el momento justo, para hacer cumplir eso que ha prometido, no antes ni después del tiempo que usted entiende es el apropiado.

Dios es nuestro padre y bien es cierto que El tiene hermosas promesas para nuestras vidas, pero el simple hecho de que estén ahí, no nos hace merecedores de ellas. Por ejemplo a través de Jesús tenemos vida eterna pero la palabra dice que: “Para todo aquel que crea”, debemos tratar de entender el concepto completo y no interpretar a conveniencia. En ocasiones tendremos que esperar, Dios nos observará, nos corregirá y disciplinará y solo entonces entregará en nuestras manos aquello que ha prometido.

Les daré algunos ejemplos:
Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

En Salmos 37:6 dice que Jehová: Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía
Pero antes dice en el 5 que debes Encomendar a Jehová tu camino,  Y confiar en él; y él hará.

Lo que quiero decirte con esto es, que veas lo que Dios tiene para ti pero también debes ver con que debes cumplir como hijo de Dios, no lo que te diga alguien o lo que tu mente te diga, sino lo que dice la palabra de Dios, que es en donde está la verdad.

Mi mayor deseo es ver las promesas de Dios cumplidas en sus vidas, porque eso es señal de que usted es un digno y fiel hijo de Dios.