miércoles, 17 de marzo de 2010

Pedir y saber esperar


Mateo 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

En muchos casos y para muchos cristianos el momento de la oración es el momento propicio para colocar ante el trono de Dios nuestras peticiones, pedimos por salud, por la familia, por las finanzas, etc. Y los que aun no han aceptado el sacrificio de nuestro salvador le recuerdan solo en los momentos de necesidad.


No quiero decir que no podemos pedir; la misma palabra de Dios nos dice: …pedid y se os dará… así que esta bien que lo hagamos, pero a veces nos comportamos como pequeños malcriados, y una misma necesidad la llevamos al Padre de manera insistente una y otra vez y otra vez y otra mas; al parecer olvidamos que nuestro Padre conoce nuestras peticiones y necesidades antes de nosotros venir a ponerla ante su presencia, el ya lo sabe. No debemos desesperarnos pues solo Dios sabe si eso que le estamos solicitando es bueno para nosotros, pues El quiere para nosotros lo mejor; aunque pensamos que nuestras peticiones son para nuestro bien no siempre es así.

Veámoslo de la siguiente manera; si usted tiene niños lo entenderá del siguiente modo (Y si no tiene hijos, pues usted lo fué) Los niños siempre le están pidiendo cosas a los padres, ya sea algo de comer, un juguete o algo que vio por ahí, usted sabe que no todo lo que los hijos piden es bueno para ellos, así que, cuando su hijo le pide algo si usted realmente lo ama (imagino es así) pues usted no correrá de inmediato a concederle a su hijo la petición, sino que verá en que le beneficia o no a su hijo, ese alimento, juguete o lo que fuera. Lo primero es que verá si le conviene y segundo vera si lo merece. Dios sabe lo que nos conviene y cuando es el momento justo para recibirlo. Por lo general los padres saben cuando agradar al los hijos, saben cuando y porque pueden recibir un premio, aun los niños piensen que saben cuando debe ser.

Sucede muchas veces que nosotros luego de insistir e insistir en nuestras peticiones, al no ver respuesta, nos entristecemos, nos deprimimos, sentimos dolor, decepción y quien sabe cuantos sentimientos mas, pero en muchas ocasiones si sabemos verlo de esta manera el dolor nos hace mas fuertes; las pruebas y el dolor nos ayudan a afirmarnos mas a aferrarnos mas a Dios, pues aunque la prueba sea grande, El es nuestro consuelo y junto a el encontraremos la solución exacta, el no nos quiere ver sufrir, pero a veces hasta el sufrir es para nuestro bien.

Volviendo al ejemplo de los niños (En este caso bebes) cuando tenemos en casa un bebé que acaba de nacer, no queremos por ninguna razón verlo llorar, queremos que este cómodo, confortable del todo; pero aunque el bebe no este enfermo hay que llevarlo al pediatra quien periódicamente le pondrá una que otra vacuna, algunas orales, pero otras vía intramuscular o sea por medio de aguja, muchas madres pagarían lo que fuera por no verlos sufrir, primero el dolor de la aguja y luego en muchas ocasiones se inflama esa parte, por lo general les da fiebre; es como llevar a tu hijo o hija a que lo torturen, pero en el fondo sabes que aceptas que pase por ese terrible dolor (pues para un niño esto es terrible) porque al final eso se traduce en beneficios para el y le evitara mayores dolores.

Además no debemos traducir ese “pedid y se os dará” en solo cosas materiales. Podemos pedir fortaleza, pues sabemos que en los caminos del Señor, siempre habrá situaciones difíciles por muchas razones; recordemos que el enemigo se mantiene al acecho. Pidamos paz, pidamos al Señor que remueva de nuestro corazón todas aquellas cosas que no le agradan y que en ese espacio coloque solo su amor, que nos llene de humildad, que nos haga misericordiosos… y hay tantas cosas en lo espiritual que podemos pedir y son estas peticiones las que realmente hacen falta en nuestras vidas, tal vez las cosas materiales que creemos necesitamos solo nos sean de tropiezo.

Y recalco, no es que no las pidamos, de hecho las necesitamos para vivir en este mundo, pero, tratemos de establecer prioridades y sin lugar a dudas y con fe el “Os dará”

No hay comentarios: