Ser como Jesús

Existen en este mundo muchas personas a quienes admiramos, personas a quienes nos gustaría parecernos o mas bien ser igual a ellos; pero que mejor para nosotros que parecernos a Jesús, vivir como el, caminar como el, actuar como el enseña en su palabra.

Si algo importante nos enseñó Jesús fue a amar; por amor a nosotros sufrió una cruel muerte, y se entrego para pagar por nuestras faltas.


Su comportamiento fue digno del hijo de Dios, en ocasiones los cristianos solemos tener un comportamiento en la iglesia yfrente al pastor y otro en nuestros lugares de trabajo y en el hogar y se nos olvida como dice la palabra en Mt. 10:26 que no hay nada encubierto que no haya de ser manifestado. Y que debemos tener un comportamiento acorde a nuestra condición de cristianos, ya que hemos sido llamados a ser luz; que no debe salir de nuestra boca lo que antes de ser nueva criatura salía, que nuestras palabras deben edificar, deben ser un aporte, porque la oscuridad no tiene parte mas en nuestras vidas; nuestras acciones no deben ser iguales y sobre todo no debemos participar de las mismas cosas, por supuesto no es que nos vamos a alejar de todo el mundo sino que al participar con ellos debemos cuidar del tipo de actividad de la cual pensamos tomar parte o mas bien en la cual nos pretendemos involucrar.



Y no es que dejemos de hacer ciertas cosas, pero debemos saber a que nos llevan esas cosas y si serán de agrado a nuestro Padre celestial; por ejemplo si estamos en familia o entre amigos, tal vez no esta mal tomarnos una copa de vino, pero, ¿Estamos seguros que podemos dominar la carne y no caer en la tentación? Me refiero a que es posible que nos dejemos llevar y nos tomemos, otra y otra y porque no, otra mas. Luego llega el estado de embriaguez en donde no controlamos nuestras acciones y nos dejamos llevar. ¿Cómo quedamos antes Dios? ¿Y el Espíritu Santo de Dios? Y ¿Cómo me sentiré al día siguiente? Dice en 1 Corintios 10:23 que “Todo nos es licito pero no todo conviene”


Entonces lo ideal es evitar aquellas cosas que por lógica nos pueden llevar a pecar y a apartarnos de aquellas que sabemos no nos conviene practicar para poder llegar a tener un comportamiento como Jesús. En Efesios 5:3-4 nos dice algunas cosas de las cuales ni siquiera nos conviene hablar porque no nos edifican, mas, nos pueden llevar a caer en tentación y en el versículo 19 nos dice las cosas de las cuales si nos conviene hablar, para mantener nuestra mente en comunión con Dios y alimentar el Espíritu.


Debemos trabajar cada día para mantenernos alejados del mal y vencer la tentación y sobre todo actuar con amor hacia los demás y dejar ver esa luz de la cual formamos parte. En la primera epístola de San Pedro nos dice con exactitud como debemos ser y a quien debemos parecernos. 1Pedro 1:15 “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en TODA vuestra manera de vivir; porque escrito esta: Sed santos, porque yo soy santo”. Como indican estos versículos debemos cuidar nuestro comportamiento, nuestra manera de vivir en todos los aspectos y delante de todos, porque de que sirve ocultarnos al mundo en nuestro mal proceder si nuestro padre nos ve.



¿Cómo era Jesús?

FIEL: En Mateo 4:3-10 Jesús es tentado, aun así se mantiene fiel a nuestro creador y a su palabra, mediante la cual vence las tentaciones.


OBEDIENTE: En mateo 5:17 Jesús nos indica que ha venido no para quebrantar o incumplir las leyes, sino para cumplirlas.


DE GRAN CORAZON: En Mateo 5:43; Nos enseña a amar a nuestros enemigos y a bendecir a los que nos maldicen.


COMPASIVO: En Mateo Nos muestra su compasión con aquellas personas que le habían seguido por 3 días y aunque no le exigieron nada, el tuvo compasión y les dio de comer antes de enviarlos de regreso, para que no desmayasen.


CONSEJERO POR EXCELENCIA: En los cuatro evangelios se muestran innumerables ocasiones en donde nuestro Señor al dirigirse a quienes les escuchaban, les daba normas y reglas de cómo vivir una vida en paz con nosotros y con los demás y enseñaba también en cuanto a la vida espiritual.


No perdamos tiempo imitando a personas, artistas, políticos, que no aportan al crecimiento de tu vida espiritual. Imitemos a Jesús, Dios lo envió para darnos vida y servirnos de patrón; para una mejor vida.