viernes, 25 de junio de 2010

Saber pedir (1era parte)

Y todo lo que pidiereis en oración,
creyendo, lo recibiréis.

Mt 21:22


No importa que tanto anhelamos algo o que tan fuerte sea el deseo de recibirlo, lo importante es, que ya sea para bien o para mal las cosas que deseamos repercuten en la vida de quienes nos rodean, porque no somos enteramente independientes, dependemos de otros y otros de nosotros y todos de Dios. Pero mas importante es como repercute en nuestra vida espiritual que es nuestro principal interes, al menos de aquellos a quienes nos importa sobremanera nuestro destino final, en cuanto al alma.

Obviamente cuando pedimos algo, es algo que a nuestro entender nos será de bien y por tanto nos producirá gozo. Nuestro Salvador nos invita a pedir con el fin de que se cumpla nuestro gozo. Solo que los seres humanos cuando pedimos, nos inclinamos a pedir cosas que aunque muchas veces por ignorancia, mas que gozo nos producen dolor. Es por eso que debemos pedir inteligentemente, o sea saber pedir y en beneficio nuestro gozo será cumplido. (Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre: pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. Jn 16:24)


No podría mencionar las diferentes formas en que podemos pedir, es sabido que algunos piden desesperadamente, equivocadamente, sabiamente, por ignorancia, humanamente, Espiritualmente y tantas formas mas; en ocasiones pedimos de la mano a aquello que nos hace bien y que es de la voluntad de Dios para nosotros, pero en otras ocasiones desechamos totalmente aquello que Dios quiere para nuestro bien; en el Antiguo testamento el pueblo de Israel pide a Samuel tener un rey queriendo igualarse a otras naciones, la cita es la siguiente 1Samuel 8:5 y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. Ellos tenian como rey al Rey de Reyes y Señor de Señores y locamente dejandose llevar por corriente pidieron un hombre quien los representara. De acuerdo a el libro de Samuel podemos leer que Saul el rey elegido desobedeció a Jehová y fué desechado como rey, pues aunque aparentemente y de acuerdo a las cualidades mencionadas era el correcto, no era lo que Dios queria para el pueblo, pero lo concedió, porque como dijo Jehová a Samuel ,ellos lo habian desechado; el versiculo 7 dice Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.

Uno que tal vez por ignorancia o por dejarse llevar de las emociones pidió tal vez ignorantemente a Jesus fué Pedro en el momento de la transfiguracion, el pidió quedarse en ese lugar, imaginen las procesiones, las personas en largas filas a ver el lugar en donde los dicípulos vieron a Moisés a Elías y aún más la transfiguracion de Jesus. Esto tal vez habría distorcionado por mucho el paso de Jesus por esta tierra, veamos la cita. Mt. 17: 4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. Vemos que Pedro enfatiza "para nosotros" o sea una expresion algo egoista, si se puede decir. Debemos pensar cual puede ser el resultado a partir de nosotros recibir aquello que queremos.

Dios te bendiga!!





No hay comentarios: