Arrastrados por la duda

Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.

Santiago 1:6

¿Puede usted imaginarse siendo arrastrado de un lado a otro? ¿De aqui para allá, así como las olas vienen y van? La palabra de Dios dice que así como las olas que vienen y van es la persona que duda, aquel que no tiene fe, que se presenta ante el Señor con una situacion y le dice: Señor yo te creo, pero al dia siguiente llora y dice, ya no soporto mas, no puedo con esto o se cuestiona peguntando ¿Hasta cuando he de esperar?

A este tipo de personas puede que de momento le llegue algo de tranquilidad, pero de repente y sin esperarlo viene una marea alta y las cosas vuelven a estar mal. Así como el mar toma la basura de la orilla y la mueve a otro lugar así tambien trae aun mas y mayores cantidades de regreso a la orilla. Así es una vida sin fe, puedes orar, llorar, clamar y por un momento percibes que la calma llegó, pero en el fondo esperas que en cualquier momento regreserá aquello que te atormenta. La duda y la fe son como el agua y el aceite no se mezclan, cuando una llega la otra se aparta.

Cuando tienes fe aun sea un poquito como dice el Señor "Como un granito de mostaza" el Señor obra en tu vida de forma definitiva y cuando en verdad le entregas a el tus problemas sin tomarlos de regreso, experimentaras una paz y una calma que no podras explicar.

En una ocasion lloraba por una situacion en que me encontraba y sentí que alguien me decia "No estas sola" y le dije "Lo sé" pero descubrí ese día que no es lo mismo saberlo que entenderlo y entre lagrimas esa noche lo entendí y lloré aun mas, un inexplicable llanto que lavó mi alma y tranquilizó todo mi ser. Fué en ese momento que le dije al Señor "Señor te necesito conmigo, reconozco que mis fuerzas no me bastan, yo sola no puedo" a partir de ese instante y aun en medio de la situacion comencé a sentir esa paz sin limites y dificil de explicar y una tranquilidad que no había sentido antes. Sentia que ya no tenia problemas, porque ya los había entregado a quien si los podria resolver y la gran carga emocional ya se había ido.

No te dejes arrastrar por las corrientes de la duda, creele a Dios y mantente firme sobre la roca, experimentando la paz que solo Jesus puede dar.

SCH/E.H.