jueves, 16 de septiembre de 2010

DECIDIDO A ACTUAR


Hacer algo grande, requiere empeño y un gran esfuerzo; hacer lo que Dios nos envía a hacer requiere de compromiso y fe.


Génesis 6:13-16, 19
13 Dijo, pues, Dios a Noé: he decidido el fin de todo ser, 14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearas con brea por dentro y por fuera. 15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura. 16 Una ventana harás al arca, y la acabaras a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. 19 y de todo ser que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.


En la Biblia podemos encontrar historias de hombres de gran fe y con un corazón conforme a la voluntad de Dios, que pasaron por situaciones difíciles y procesos largos como Noé, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, José, David; cada uno de ellos y otros mas, pasaron por alguna o varias situaciones difíciles. Pero realizaron grandes proezas que requirieron de gran esfuerzo y fe y que hoy día alimentan nuestra vida espiritual. A veces pensamos que cuando estamos en los caminos de Dios las cosas no deberían costarnos tanto y de costarnos mucho pensamos que Dios se ha apartado de nosotros.

¿Por qué me detengo en Noé? Pues podemos ver en la Biblia en diversas partes, épocas, lugares, etc. que el Señor da instrucciones específicas, iniciando desde Adán y Eva; especialmente cuando el Señor les indica no comer de un árbol en particular. En el caso de Noé el Señor le informa sobre lo que se avecina y la noticia no es cualquier cosa, sino que le informa que terminaría con todo lo que había creado sobre la tierra, en Génesis 6:13 Dios dice a Noé: He decidido el fin del mundo…o sea sin derecho a replica la decisión ya estaba tomada. Dios le indica a Noé con exactitud lo que debe hacer, longitudes, pisos, distribución de los espacios y todo lo que debía poner dentro, si se detiene a pensar no era una tarea fácil, no por lo que pensarían de el, sino que el no tenia un gran equipo de trabajo, ni la maquinaria y menos el conocimiento previo con relación a este tipo de construcciones ya que esta fue la primera en su tipo. Habían detalles específicos que debían ser cumplidos desde el tipo de material, el lugar de las ventanas y la puerta, la elevación, etc.

Noé puso manos a la obra sin titubear, sin pensar el esfuerzo que debía hacer, cuanto le costaría y que tiempo le llevaría hacerlo. Hasta aquí puede parecerle difícil esta tarea, pero había que traer al arca los animales, en el versículo 9 en adelante lo detalla; de cada especie una pareja, sin omisiones. No sabemos que tan fácil fue esta tarea de ubicar estas especies, entrarla al arca, clasificarla y colocarlos de manera que no se creara un caos mayor. Además almacenar alimento suficiente para el tiempo y la cantidad de personas y por supuesto también para los animales. ¿Habríamos alguno de nosotros resistido hasta este punto, además de vivir con la noticia de que todo el mundo desaparecería y debían comenzar totalmente de cero? ¿Y la convivencia durante todo este tiempo?

Llovió durante 40 días y 40 noches, pero dice la palabra que prevalecieron las aguas por 150 días. Imaginemos las labores diarias de estas ocho personas, preparar sus alimentos, alimentar a los animales, comer entre animales, los sonidos de estos especialmente por las noches, era una selva encerrada en aquel lugar, había de todo, animales silvestres, bestias, de todo. No digo que aquello era un desastre total, porque Dios es un Dios de orden, pero era un modo de vida diferente, no creo que estaban felices, bueno al menos felices de ser los elegidos por Dios si, pero había un proceso que agotar y no fue algo fácil. Todos esos días haciendo lo mismo día tras día, sometidos a la voluntad de Dios, esperando en el, viviendo por fe, con la esperanza de saber que todo saldría bien.

Noé no tenía referencia de otra persona que tuviera que pasar por situaciones tales, me refiero a que hoy nosotros contamos con referencias como estas de personas que creyeron en Dios y pasaron por situaciones verdaderamente difíciles y estuvieron en medio o a cargo de grandes proyectos sin menguar en su fe.

Nuestros problemas no son tan difíciles si los vemos apoyándonos en la esperanza de aquello que vendrá. Lo que Dios pide de nosotros no es tan grande si lo vemos comparado con lo que otros en aquellos tiempos tuvieron que hacer. Lo que los demás piensan y dicen por lo que hacemos en nombre de nuestra fe no es importante si tomamos en cuenta el gran privilegio de que Dios deposite su gracia sobre nosotros y nos use.

La misericordia de Dios es grande para con nosotros desde el principio de los tiempos, pero por nada se debe ignorar que todo tiene su recompensa, que la paga del pecado es muerte, que Dios es amor pero también fuego consumidor y que Dios a quien ama disciplina.


E.H.

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