lunes, 6 de agosto de 2012

Promesas


Hebreos 10:34-36
34 Porque tuvisteis compasión de los prisioneros y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenéis para vosotros mismos una mejor y más duradera posesión. 35 Por tanto, no desechéis vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa. 36 Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
   
Las promesas de Dios en las Escrituras  son numerosas, y se refieren al amor de Dios hacia los seres humanos, ofreciendo seguridad, gozo, esperanza, victoria, refugio, prosperidad, presencia de Dios y consuelo en momentos de dolor.

Las promesas de Dios son fieles, pero para reclamarlas debemos conocerlas, debemos saber que dice la biblia acerca de ellas; pero más aún debemos saber que nos pide el  Señor , como hijos que somos  y  con que,  debemos cumplir.

Es muy fácil para nosotros postrarnos ante Dios a pedir y a preséntale nuestras necesidades diciéndole, tu palabra “dice” y nos aprendemos de memoria esas promesas, pero no nos ocupamos de ver la otra cara de la moneda, de ver porque entiendo yo que las promesas de Dios deben cumplirse en mi vida.

Si usted es padre de seguro que hay  muchas cosas que ha prometido a sus hijos, pero esto no significa que ellos no deban cumplir su parte, de hecho usted no le hace una lista y le dice tienes que hacer esto o aquello, porque de lo contrario siempre tendrá que darle cosas a sus hijos para que hagan lo que realmente les corresponde hacer.  Sino que usted se mantiene observando y los corrige cuando los tiene que corregir y los disciplina cuando los tiene que disciplinar. Entonces al final del proceso usted determinará el momento justo, para hacer cumplir eso que ha prometido, no antes ni después del tiempo que usted entiende es el apropiado.

Dios es nuestro padre y bien es cierto que El tiene hermosas promesas para nuestras vidas, pero el simple hecho de que estén ahí, no nos hace merecedores de ellas. Por ejemplo a través de Jesús tenemos vida eterna pero la palabra dice que: “Para todo aquel que crea”, debemos tratar de entender el concepto completo y no interpretar a conveniencia. En ocasiones tendremos que esperar, Dios nos observará, nos corregirá y disciplinará y solo entonces entregará en nuestras manos aquello que ha prometido.

Les daré algunos ejemplos:
Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

En Salmos 37:6 dice que Jehová: Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía
Pero antes dice en el 5 que debes Encomendar a Jehová tu camino,  Y confiar en él; y él hará.

Lo que quiero decirte con esto es, que veas lo que Dios tiene para ti pero también debes ver con que debes cumplir como hijo de Dios, no lo que te diga alguien o lo que tu mente te diga, sino lo que dice la palabra de Dios, que es en donde está la verdad.

Mi mayor deseo es ver las promesas de Dios cumplidas en sus vidas, porque eso es señal de que usted es un digno y fiel hijo de Dios.

1 comentario:

Noemi dijo...

hermosa reflexión, Dios les bendiga.
Mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com